DIORAMA
El Diorama de Daguerre
En 1822 Louis Jacques Mandé Daguerre (1787-1851) y Charles Marie Bouton (1781-1853), ambos pintores y decoradores de teatro, se asocian con vista al establecimiento de un espectáculo que llevaría el nombre de Diorama. Los dos hombres creaban allí, decorados de teatro de grandes dimensiones, buscando exponer escenas de un gran realismo. Para ello, no dudaban de disponer de toda clase de elementos animados con la excepción de personajes vivientes (juegos de agua, animales…).
El Diorama tenía con qué impresionar al visitante. Consistía en una sala, de 12 m de diámetro, contenía trescientas cincuenta plazas. Por rotación, la sala venía a ubicarse delante de una abertura de 7,5 m de largo y 6,5 m de alto, haciendo oficio de proscenio y cuyos costados iban ensanchándose hasta el famoso cuadro pintado sobre las dos caras que medía 14 metros de alto por 22 m de ancho. A partir de ese momento el espectáculo comenzaba. Más allá del cuadro, unos grandes chasis con vidrios permitían la iluminación por detrás o por transparencia, mientras que otros chasis daban, desde los cúlmenes, una iluminación desde lo alto y por delante. Interponiendo delante de esos chasis unos paneles translúcidos tintados de diferentes colores y accionados por intermedio de cordajes, se podía cambiar la tonalidad general o local del cuadro, permitiendo así producir en el cuadro entero, o en algunos puntos, efectos, que iban de la intensa niebla, al sol resplandeciente. El espectáculo duraba alrededor de quince minutos, luego de lo cual la sala entraba nuevamente en rotación y venía progresivamente a ubicarse delante de una nueva abertura idéntica a la precedente, practicada en la circunferencia de la sala. Un nuevo cuadro se presentaba a la vista de los espectadores y un nuevo cuarto de hora de animación, por medio de juegos de luces, podía comenzar.
Por otra parte, Daguerre desarrollaba toda su ciencia de la iluminación, adquirida en los años durante los cuales fue decorador en la Opera , para cambiar la atmósfera de una misma escena. El conjunto creaba la ilusión de la realidad, a tal punto que el Diorama conoció un gran éxito. A continuación, los socios adoptaron a esos inmensos decorados, el principio que consistía en mirar las vistas de óptica que eran iluminadas por delante o por detrás. En el segundo caso, la escena era observada con iluminación atenuada, de allí el efecto nocturno que se acentuaba pintando en el reverso de la vista un decorado apuntando a enmascarar algunas partes de la imagen para hacer aparecer sombras nuevas correspondientes a la noche. Pasando de uno a otro de las dos iluminaciones, en una misma escena se pasaba progresivamente del día a la noche.
En Diciembre de 1827, Daguerre hará el encuentro con Niépce. Comenzarán después a intercambiar ideas por correo y en 1829, Niépce le ofrecerá a Daguerre formar una asociación para contribuir al desarrollo de la invención de la heliografía. Una vez firmado el contrato de asociación (diciembre, 1829), Daguerre se aplicará a trabajar sobre el procedimiento. Aportará una contribución importante, dado que los dos inventarán en 1832 un nuevo método: el fisautotipo. Luego de la muerte de Niépce, Daguerre continuará solo las investigaciones sobre la captura de imágenes e inventará el Daguerrotipo, procedimiento fotográfico cuya práctica se volvía más fácil, dado que el tiempo de exposición no era mayor que de algunos minutos. El daguerrotipo provocará un inmenso entusiasmo y Daguerre conocerá la celebridad en el mundo entero.
PRAXINOSCOPIO
En 1877, el francés Émile
Reynaud, presentó un Zoótropo perfeccionado (para hacer
más flexible el movimiento aparente de las figuras), al que denominó Praxinoscopio.
Eliminó la distorsión en la visión de las imágenes causada por la luz
insuficiente que pasa a través de las pequeñas ranuras del Zootropo y ésta
mejora en la calidad de la imagen, lo que se tradujo en una inmediata
popularidad.
Este juguete científico con
imágenes animadas nos hace creer que vemos imágenes en movimiento. El
espectador mira por encima del tambor, dentro del cual hay una rueda con unos
espejos formando ángulo, que reflejan unas imágenes dibujadas sobre tiras de
papel situadas alrededor.
Más adelante creó el llamado
"teatro praxinoscópico" en el que se situaba la acción del personaje
en el centro de una escenografía fina. A través de una combinación de espejos
se podía un escenario en el cual se movían tenues figuras luminosas.
El Teatro Praxinoscópico llegó
a ser muy popular. Seguramente debido a que superó el movimiento de una figura
dibujada, convirtiéndola en una propuesta visual completa y planificada, a la
que se agregó un breve argumento y una banda sonora ordenada que incluía música
(compuesta por él mismo) y música que combinaba con la imagen.
Después, con la incorporación
de los conocimientos químicos a esos artilugios mecánicos, se consolidarían las
técnicas de la fotografía.
PHENAKITOSCOPIO
En 1832 el belga Joseph-Antoine Plateau inventó este
aparato para demostrar su teoría de la persistencia
retiniana en 1829.
Este juguete consistía en una serie de dibujos con una
fase de movimiento en bucle y montados sobre un disco que giraba
independientemente de otro disco, en el cual se disponían unas ranuras; mirando
a través de ellas frente a un espejo, se crea la ilusión de una imagen en
movimiento de las figuras que se hallaban pintadas sobre el disco inferior.
Poco después de su invención, Plateau descubrió que el
número de imágenes para lograr una ilusión de movimiento óptima era dieciséis,
lo que con posterioridad aplicarían los primeros cineastas usando dieciséis
fotogramas por segundo para las primeras películas.
CRONOFOTOGRAFÍA
Entre 1870 y 1914 la investigación fotográfica viró,
fundamentalmente, hacia el registro del movimiento. Se trataba de reducir al
máximo el tiempo de exposición a fin de aproximarse a la instantánea,
susceptible de revelar la estructura de un cuerpo en movimiento. En este
sentido, las primeras respuestas las aportaría Jules Janssen (astrónomo
francés, 1824-1907) que en 1874 comenzó a intentar registrar el
movimiento de los planetas con un aparato al que llamó revólver astronómico. Pero fue Eadweard Muybridge (1830-1904), fotógrafo inglés, quien lo
desarrolló en mayor profundidad con el estudio de la captación del movimiento a
través de la instantánea de los diferentes pasos del trote del caballo,
intentando comprobar que sus cuatro patas no estaban al mismo tiempo en el
aire, aspecto que contradecía años de representación pictórica.
Tomó sus primeras fotografías en 1872, pero no fue hasta
1877, tras conseguir apoyo financiero del gobernador de California, Leland
Stanford, cuando consiguió un juego completo de fotografías satisfactorias. Se
trataba de un conjunto de placas de colodión húmedo, realizadas a velocidad de
obturación de alrededor de una milésima de segundo, recurriendo para ello a
sistemas de relojería y mecanismos de cortocircuito que obturaban las cámaras
al paso mismo de los caballos, al tocar éstos unos finísimos alambres estirados
de un lado a otro de la pista. Con ello registraba imágenes consecutivas de las
diversas fases de su andadura.
Los resultados de sus investigaciones aparecieron en publicaciones
periódicas del mundo entero entre 1878 y 1879, demostrando, pese a que la
instantánea no revelaba la estructura del movimiento, sino que lo fijaba, que
no todas las fases de locomoción estaban al alcance del ojo humano, dado que en
un momento del recorrido el animal mantenía las cuatro patas en alto. Para
Muybridge estaba claro que la discrepancia entre el dato objetivo fotográfico y
la norma convencional iba a provocar buen número de dificultades a pintores y
dibujantes.
A la par de los estudios de Muybridge, estaba Étienne
Jules Marey (1830-1904), médico, fotógrafo e investigador francés, que admirado por los resultados que Muybridge había
conseguido en Palo Alto, pero insatisfecho por la falta de precisión en las
imágenes de pájaros, en 1882 perfeccionó la “escopeta fotográfica”, inspirada
por el “revólver fotográfico” inventado en 1874 por el astrónomo Jules Janssen, y capaz de tomar doce exposiciones en un segundo. En
1882 Marey abrió la Estación fisiológica en el Bois de Boloigne, fundada por la
ciudad de París, con Georges Demeny como asistente. Marey abandonó rápidamente
su escopeta y en 1882 inventó una cámara de placa fija cronomatográfica
equipada con un obturador de tiempo. Utilizándola, tuvo éxito al combinar en
una placa varias imágenes sucesivas en un simple movimiento.
Para facilitar el disparo desde diferentes posiciones, la
cámara se colocó dentro de una gran cabina de madera que corría sobre raíles.
Entre 1882 y 1888 se tomaron numerosas placas en la estación, incluyendo las
famosas figuras geométricas.
En 1888 Marey volvió a mejorar su invento reemplazando la
placa de cristal por una larga tira de papel sensible. La primera película
sobre papel, que tomó veinte imágenes en un segundo, se mostró, pero no se
proyectó en la Academia de Ciencias el 29 de Octubre de 1888. La tira se movía
intermitentemente en la cámara con la ayuda de un electroimán. Dos años
después, Marey reemplazó el papel con una película transparente de celuloide de 90 mm de ancho y 1,2 m o más de largo. Una placa de
presión inmovilizaba la película y un muelle la soltaba cuando la presión
disminuía.
Entre 1890 y 1900, Marey (asistido por Demeny hasta 1894,
y a continuación por Lucien Bull y Pierre Nogues) realizó un número
considerable de tiras de película de análisis del movimiento, de gran calidad
estética y técnica, incluyendo los muy bellos autorretratos de Marey y Demeny y
el famoso gato cayendo, filmado en 1894. Ese año, Marey aceptó la renuncia de
Demeny, que deseaba explotar comercialmente sus métodos magistrales. También se
ha de remarcar la publicación de "Le mouvement" de Marey, un trabajo
importante que cubría todas sus investigaciones. Ejerció una considerable
influencia en los inventores pioneros del cine en los 1890s. Sus trabajos,
ampliamente difundidos por la prensa internacional, fueron una fuerte
inspiración para Thomas
Edison y Louis Lumière, entre otros. Marey, el padre fundador de la técnica
cinematográfica, murió en 1904.
FOTOGRAFÍA ESTEREOSCÓPICA
La fotografía estereoscópica nace de la mano de la
fotografía común. En 1838 Sir Charles Wheatstone publicó un artículo en el que
describía la visión estereoscópica. Este descubrimiento pudo aplicarse pronto
al nuevo invento de moda en la época.
Se basa en la
visión humana y en la separación, de aproximadamente 65 mm, que existe entre
nuestros ojos. Éstos reciben, cada uno, una imagen diferente que el cerebro une
creando el efecto de tridimensionalidad.
Las cámaras estereoscópicas de la época tenían dos objetivos
que impresionaban las placas sensibles con dos imágenes diferentes. Este tipo
de cámara fue perfeccionada y comercializada por Sir David Brewster en 1851.
Para conseguir la visión en tres dimensiones se inventó
un aparato llamado estereoscopio.
Con él se ponen las fotografías una al lado de otra y pueden ser vistas de
manera que el cerebro las integre en una sola.
LA LINTERNA MÁGICA
Aparato óptico, precursor del cinematógrafo. Se basaba en el
diseño de la cámara oscura, la cual recibía imágenes del exterior haciéndolas
visibles en el interior de la misma, invirtiendo este proceso, y proyectando
las imágenes hacia el exterior. Durante un tiempo se había considerado a Athanasius Kircher como inventor del aparato, en
1646 publicó “Ars Magna Lucis et Umbrae”
(La gran ciencia de la luz y la oscuridad) pero parece que hasta la segunda
edición de 1671 no hay ninguna descripción del aparato. La primera referencia a
un aparato capaz de proyectar imágenes sería un manuscrito de Christian Huygens
de 1659.
El artefacto consistía en una cámara oscura con un juego de
lentes y un soporte corredizo en el que se colocaban transparencias pintadas
sobre placas de vidrio. Estas imágenes se iluminaban con una lámpara de aceite
– aún faltaba mucho para el invento de la luz eléctrica –, y para que el humo
pudiera tener salida se dotaba al conjunto de una vistosa chimenea.
ZOOTROPO
Máquina creada por William George
Horner (1789- 1837). Consiste en un cilindro móvil que gira sobre su propio
eje; contiene ranuras verticales por toda su superficie. En su interior existe
una tira de papel con dibujos; Los dibujos eran de un mismo cuerpo u objeto,
elaborados en posiciones consecutivas. Cuando el cilindro gira, y el espectador
mira por entre las ranuras, da la sensación de que las imágenes se mueven, como
una secuencia constante.
Los primero Zootropos fabricados
fueron de madera y de metal. Su única limitación era que las secuencias se
hacían cortas.
Las imágenes que se observaban
tenían mucha luz y se transformaban en fotogramas separados visualmente por la
pared del tambor de la máquina. Al girar rápidamente, los fotogramas se enlazan
en una ilusión cinética.
El zoótropo sufrió modificaciones
que perfeccionaron su funcionamiento, de las más conocidas: el fenaquistiscopio de
Joseph Plateau, el praxinoscopio de Emile Reynaud y taumatropo de John Ayton
Paris.
TAIMATROPO
También llamado rotoscopio. Fue inventado
por John Ayrton Paris en 1824. Reproduce el movimiento mediante dos imágenes.
Consiste en un disco con dos imágenes diferentes en ambos lados y un trozo de
cuerda a cada lado del disco; dichas imágenes se unen estirando la cuerda entre
los dedos, haciendo que el disco gire y cambie de cara rápidamente; el rápido
giro produce, ópticamente, y por el principio de persistencia retiniana, la
ilusión de que ambas imágenes están juntas.
KINETÓGRAFO
Creado por Dickson, ayudante de
Edison en 1889-1891, con la finalidad de servir de ilustración visual al
fonógrafo. Su método consistía en una cámara con dispositivo de movimiento
discontinuo, con ruedas dentadas que se acoplaban a las perforaciones de casa
fotograma y arrastraban una película de celuloide de 35mm.
Sin
embargo la mala calidad del visionado hizo que Edison desarrollase el kinetoscopio
como un sistema de visionado individual en 1894. Esta máquina se produjo en
serie y se colocó en lugares públicos, donde por 5 centavos se podían ver
varias películas con una duración de 20 segundos.
Los experimentos iniciales para
el desarrollo del Kinetoscopio se basaban en el fonógrafo de Edison: pequeñas
fotografías ordenadas en secuencia sobre un cilindro que al girarlo proyectaban
la ilusión de movimiento por reflejo de la luz. Pero resultó que esta manera no
era muy práctica. Edison debía tomar otra dirección para tener éxito. Entonces
viajó a Francia y conoció a Etienne-Jules Marey, un médico y fotógrafo que
había desarrollado el cronofotógrafo, un invento parecido que utilizaba un
rollo de fotos más largo que el diámetro del cilindro. El problema que se
presentó fue que no existían rollos lo suficientemente largos y duraderos y se
tardó un tiempo en inventar rollos de celuloide que sirviesen para los experimentos.
La película de celuloide inventada por la Eastman Company ayudó bastante ya que
los Laboratorios Edison compraron una gran cantidad de su nuevo film para
trabajar. Así, para 1890, el kinetoscopio ya estaba listo.
AUTORES: Gisela Lam y Carlota Carbonell.